El país más desarrollado del continente lleva más de dos décadas de asesinatos selectivos de los granjeros blancos ante la indiferencia del gobierno, cuando no son alentados desde el mismo. La violencia general, los asaltos, violaciones y asesinatos están sumiendo al país en un agujero negro de difícil salida pacífica.
Llevaba tiempo oyendo de mano de otros periodistas y amigos interesados en el tema la peligrosa situación que está viviendo la comunidad agricultora blanca de Sudáfrica -los conocidos como afrikáner o bóer, el pueblo que consiguió vencer al hegemónico imperio británico a finales del s. XIX (Primera Guerra Bóer) y que después sufrió horribles matanzas a manos de los hijos de la Gran Bretaña en los primeros campos de concentración de la Historia durante y después de la revancha que se tomó la Reina Victoria (Segunda Guerra Bóer).